La mascarilla, obligatoria en espacios cerrados y la calle si no hay distancia de 2 m
Será obligatorio, como hasta ahora, en el transporte público, y también en espacios cerrados y en la vía pública si no es posible garantizar la distancia mínima de seguridad de dos metros
La mascarilla será obligatoria en la calle si no se pueden garantizar las condiciones adecuadas de seguridad. Así lo ha acordado el Gobierno con los distintos ejecutivos autonómicos, consumando un giro drástico desde el inicio de la epidemia, cuando no se recomendaba siquiera el uso de estos sistemas de protección individual. Ahora, en plena desescalada, ha informado de que su empleo será una obligación cuando no se puedan garantizar los dos metros de distancia mínima en la vía pública.
Según han informado desde Moncloa, el acuerdo con las comunidades se ha alcanzado durante el Consejo Interterritorial del SNS (Sistema Nacional de Salud), que se ha reunido en la tarde de este lunes. «Será obligatorio, como hasta ahora, en el transporte público, y también en espacios cerrados«, además de en la calle, en los supuestos ya mencionados.Las muertes diarias por covid-19 vuelven a bajar hasta las 59, la menor cifra de la alarmaJAVIER CORBACHOAyer se notificaron 87 muertes, que constituyeron la menor cifra de decesos durante el estado de alarma. Hoy, los nuevos fallecidos son 28 menos, según Sanidad
En el anuncio de Moncloa no se especifica cuando se sabrá si esta distancia de seguridad está garantizada y cuando no. Los detalles sobre la obligatoriedad de la mascarilla quedarán recogidos en una orden ministerial que se publicará «en los próximos días», de acuerdo al texto difundido por el Gobierno.
La medida había sido debatida en las últimas fechas en estos consejos territoriales e incluso en la reunión semanal de Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos de este domingo. Fue en este último foro cuando Sanidad constató la unanimidad en los distintos territorios sobre la necesidad de ampliar el uso de la mascarilla.
Lo que decían en marzo
A mediados de marzo, ya con el estado de alarma vigente, desde el Ministerio de Sanidad y desde la propia Organización Mundial de la Salud se rechazaba que su uso fuera necesario de forma generalizada y se apuntaba a que solo las llevaran las personas con posibles síntomas. Ya el 3 de abril, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, deslizó que «probablemente» se recomendaría su uso cuando hubiera la capacidad necesaria para abastecer a la población.
Ahora, dos meses después, su uso generalizado no solo es recomendable sino que es obligatorio en el transporte público y en espacios cerrados y en la vía pública cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad recomendada. El anuncio llega cuando 32 millones de españoles se encuentran ya en la fase 1, que reduce las limitaciones de movilidad y que permite las reuniones sociales y la apertura de las terrazas de los bares al 50%, entre otros comportamientos