Los Pedroches: la Lluvias para el fin de semana y descenso de las temperaturas hasta los 20 grados
- Hasta el jueves, habrá sol y el mercurio se mantendrá en los 27 grados de máxima
- La declaración de estado de sequía entrará en vigor el próximo 1 de noviembre
Si se cumple la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las esperadas lluvias llegarán a Córdoba el próximo fin de semana. Tras un comienzo de otoño muy seco, con los pantanos bajo mínimos -tanto que en algunos de ellos incluso han aflorado resquicios del pasado, como ocurre en el de Iznájar con el pueblo hundido bajo sus aguas-, las precipitaciones podrían llegar el sábado 30 de octubre.
Estas lluvias serían un alivio para el campo cordobés y para los embalses, muy castigados por la falta de agua y las altas temperaturas que se han vivido en la provincia durante el verano e incluso en este mes de octubre.
Así, según la Aemet, el viernes 29 de octubre habrá una probabilidad de precipitaciones del 35%, un porcentaje que aumentará hasta el 90% el sábado y el 80% el domingo 31 de octubre. Según eso, el puente de Todos los Santos podría ser lluvioso y también traería consigo una bajada en las temperaturas.
Esas lluvias harán que el mercurio baje por fin, de forma que se espera una máxima de 20 grados para el sábado, la jornada más fresca de la semana, y 22 para el domingo. El descenso de las temperaturas diurnas se empezará a notar el viernes, cuando la Aemet prevé 24 grados. El resto de la semana, los días serán soleados y con máximas de 27 grados.
La bajada de las temperaturas ya se ha empezado a notar por las noches. De hecho, de lunes a jueves la mínima se situará entre los nueve y diez grados. Sin embargo, el fin de semana se podría llegar a los 17.
Declaración de estado de sequía
La situación es tan preocupante que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ya adelantó que en noviembre se declarará de forma oficial el estado de sequía. La cuenca está en situación de «emergencia» desde el pasado 1 de octubre. La normativa que se aplica en estos casos fija que hacen falta dos meses consecutivos en esa situación, que se cumplirán el 1 de noviembre, para que se active todo el proceso.
Entre las primeras medidas que se ordenarán entonces está la reserva de 400 hectómetros cúbicos de agua para el abastecimiento humano, aunque este está garantizado de momento para los próximos dos años, incluso si no llueve.
También aumentarán las campañas de concienciación a la ciudadanía y se intensificarán el trabajo y la coordinación con otras administraciones para ahorrar agua en distintos frentes.
Al margen de la reserva de esos 400 hectómetros cúbicos como medida inmediata una vez que se declare la sequía, ya se han tomado otras decisiones, como la reducción del 50% de las dotaciones para riego. No obstante, se garantizarán los 40 hectómetros cúbicos para el olivar, por las especiales características de esta masa arbórea.
El año hidrológico terminó el 30 de septiembre con apenas un 4% ciento menos de lluvias de lo habitual, lo que lo convierte en un ejercicio de carácter «normal» en su conjunto, pero con las precipitaciones distribuidas de manera irregular y con varias cuencas en situación de sequía hidrológica, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología.
En el caso de la provincia de Córdoba, según la Aemet, no ha llovido ni las tres cuartas partes de lo normal (25% de déficit), una situación que se repite en el extremo oriental de Cataluña, este de Gerona, provincia de Barcelona y norte de Tarragona, así como en Jaén.
El actual año hidrológico empezó el 1 de octubre con los pantanos de Córdoba al 21,4% de su capacidad, el peor dato de la última década. Los embalses apenas almacenan 732 hectómetros cúbicos de los 3.411 posibles.
Hace justo un año, los 13 embalses cordobeses acumulaban 878 hectómetros, el equivalente al 25% de su capacidad, por lo que la situación no ha hecho sino empeorar a lo largo de los meses con la pérdida de 146 hectómetros en un año.