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Concluyen las obras de urgencia de la conexión de La Colada y Sierra Boyera

Las obras de urgencia de conexión de La Colada y Sierra Boyera, que comenzaron el pasado mes de septiembre, ya se dan por concluidas, según adelantó Canal Sur Radio y ha confirmado este periódico, por lo que el abastecimiento humano a las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato está algo más cerca de estar garantizado. La situación del embalse de Sierra Boyera es desolador ya que tan solo está garantizado el abastecimiento para un mes. 

La finalización de estas obras ha sido confirmado por el alcalde de Belmez, José Porras, que también ha avanzado que «se han realizado las primeras pruebas de bombeo de agua» con resultado positivo porque «cuando hay algún tipo de problema, nos lo comunican». El regidor ha valorado que «se estén cumpliendo los plazos» porque «es un alivio poder decir que no vamos a tener que aplicar ningún tipo de restricción». 

Lo dice ante «un invierno seco» que deja otros problemas porque «en Belmez, por ejemplo, tenemos mil hectáreas de regadío y ya tuvimos problemas el año pasado, dos años consecutivos con estos problemas complica la situación», detalló. Las obras han recibido hoy una visita técnica por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. 

Las obras

La conexión ha conllevado la construcción de una toma flotante en el embalse de la Colada, de la que parte una corta conducción hasta un depósito regulador, que alimenta una estación de bombeo con una impulsión que conecta con la conducción existente (realizada en su día por la Junta de Andalucía) que llega al depósito regulador de Cuartanero, y, desde allí, a la ETAP de Sierra Boyera. Un proceso en el que se han tenido que establecer los equipos adecuados para salvar los desniveles y también para que el agua no llegue con la presión provocada por la gravedad a la ETAP de Sierra Boyera. Un complejo sistema que también ha conllevado el arreglo de los depósitos existentes para evitar la fuga de agua, así como un refuerzo del pretratamiento en la ETAP dada la previsible diferencia de calidades de las aguas brutas a tratar.