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El aumento de contagios en Córdoba abre la puerta a confinar de nuevo las residencias de ancianos

Dos residencias en Añora e Hinojosa ya han solicitado a la Junta que aplique las restricciones a las visitas y las salidas

Toda la provincia de Córdoba, salvo los 120.000 habitantes del valle del Guadalquivir sin contar la capital, se encuentra ya en una situación epidemiológica que permite aislar las residencias de ancianos que no cumplan con los requisitos sanitarios. La decisión la deben tomar, de forma individual para cada asilo, comités conjuntos formados por la dirección del centro y personal de Salud. Los distritos sanitarios Sur, Norte y Córdoba han cumplido ya el primer requisito ineludible para activar el mecanismo de bloqueo de las residencias: superar una determinada tasa de contagio en los últimos 14 días en cada zona.

La Consejería de Salud y Familias estableció la semana pasada ese límite en 30 contagios confirmados por cada 100.000 habitantes en 14 días, según la orden publicada el jueves 13 de agosto en el BOJA. La ratio se mide para cada distrito, no por localidades concretas. Si una división supera la tasa, todas las residencias de la zona pueden activar el protocolo para el aislamiento. ABC Córdoba ha calculado la ratio basándose en los datos oficiales ofrecidos por la Junta: Córdoba capital tiene 37,45 contagios por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas; el Distrito Norte alcanza los 37,04; y el Sur se ha disparado hasta los 56,67 debido a los brotes en localidades limítrofes como Montalbán y La Rambla. Sólo se salva el Distrito Guadalquivir (14,49), que abarca las comarcas de la Vega y el Valle del Guadalquivir y que ha mantenido siempre sus cifras de contagios bajas durante toda la pandemia. Las tres zonas que superan el umbral tienen más de 660.000 habitantes, casi el 85 por ciento de toda la población provincial.

La Junta maneja datos diferentes para tomar sus decisiones que proceden, según fuentes oficiales, del Servicio de Epidemiología de la Delegación. Esas mismas fuentes aseguran que sólo se ha superado la barrera en el Norte, con una tasa de 46 casos, aunque no han aclarado el origen de los datos -no coinciden con los que da la propia Junta en su portal oficial sobre el Covid-19-, la fórmula empleada o la fecha en que se realizaron los cálculos. Con el criterio actual del Servicio de Epidemiología, sea cual sea, ninguna residencia de la capital o el Distrito Sur podría solicitar medidas de restricción para protegerse.

Las dos primeras

Salud sí ha confirmado a este medio que precisamente en el distrito sanitario Norte se han producido ya las dos primeras demandas para limitar paseos y visitas, en las residencias de Añora e Hinojosa. En la orden, la Junta habla de «restringir», sin especificar en qué grado.

Superar la tasa no implica blindar las residencias de inmediato, sino que abre la puerta para hacerlo. Ahora hay que determinar, y este punto sí se determina de forma individual para cada residencia, si los centros cumplen tres requisitos: la capacidad para identificar a las personas transmisoras de la infección; las condiciones de aislamiento dentro de la propia residencia; y los recursos sanitarios de que dispone cada centro. Si un asilo no puede cumplir los requerimientos en uno solo de estos tres aspectos, la orden establece que «se determinará la restricción de las salidas y las visitas».

A partir de este punto, la decisión de cerrar una residencia -u otro tipo de recurso asistencial- debe tomarla la enfermera gestora asignada y la dirección del centro, mediante un informe para el que pueden contar con el apoyo de profesionales externos. El dictamen se remitirá de inmediato a la dirección del Distrito Sanitario correspondiente.

Pero el proceso no acaba aquí. El documento pasará también por las manos de la enfermera gestora de casos provincial y después irá a la Dirección de Cuidados Sociosanitarios, que tendrá que autorizar o denegar el cierre y comunicarlo al centro correspondiente, según establece la orden de 13 de agosto -que a su vez modifica una anterior de junio-. Todo este tortuoso proceso administrativo debe resolverse, según la Junta, en 24 horas como máximo.

Un sistema complejo

El sistema diseñado por la Junta para proteger a las residencias de ancianos de los rebrotes es muy complejo desde el punto de vista administrativo. Implica a varios departamentos para tomar una sola decisión y, además, plantea una responsabilidad compartida entre la administración sanitaria y los centros. En lugar de optar por un confinamiento severo de los asilos, como ocurrió durante el estado de alarma una vez que la situación en los geriátricos se hizo insostenible -aquella decisión la tomó el Gobierno central porque tenía el poder para hacerlo-, la Consejería de Salud ha preferido analizar cada caso individualmente y en función de la evolución de los contagios en la zona. Como resultado, ninguna residencia puede cerrar las puertas a las visitas por su cuenta y riesgo, sino que debe solicitarlo y justificarlo previamente.

Por ahora, las residencias de Córdoba aguantan libres de virus. No hay ni un solo caso confirmado en los últimos 14 días, pero no ha sido siempre así durante la pandemia. Los datos totales indican que uno de cada seis contagios se ha dado en geriátricos. La cifra de muertos es mucho peor: cuatro de cada seis vivían en residencias de mayores.

Fuente..: sevilla.abc.es