ACTUALIDADCOVID19HINOJOSAPROVINCIA

Fuga de enfermeras: Un 20% más de profesionales se marcharon a trabajar fuera de Córdoba en 2020

Madrid, Sevilla y Barcelona son los principales destinos de las enfermeras que ponen rumbo a otras provincias

fuente :el día de córdoba.

El problema de la fuga de profesionales sanitarios de Córdoba a otros territorios ha saltado a la palestra con motivo de la pandemia del covid-19, aunque hace años que los colegios profesionales y los sindicatos llevan denunciando el origen de esta situación: las malas condiciones de trabajo que se dan en Andalucía, con contratos precarios y mucha inestabilidad.

El caso de las enfermeras está ahora mismo en el foco ya que son ellas las que soportan el peso de la vacunación contra el covid-19, un plan ambicioso con el que la Junta quiere administrar hasta 3.600 dosis diarias en toda Andalucía, y también realizan otras tareas como la recogida de muestras para pruebas de coronavirus. Pero para ello hacen falta profesionales que inoculen las vacunas y, además, otras que sigan con sus labores convencionales en atención hospitalaria y en Primaria, donde se encargan de hacer extracciones, seguimiento de pacientes crónicos, visitas a domicilio y curas, entre otras.

En 2020, un 20% más de enfermeras se ha marchado fuera de Córdoba a trabajar coincidiendo con la crisis del coronavirus. En concreto, el Colegio de Enfermería gestionó 133 traslados de expedientes a organismos colegiales de otras provincias, un trámite administrativo obligatorio para las profesionales, según la normativa de la Organización Colegial de Enfermería en España. Sin embargo, en 2019 fueron 111 los expedientes tramitados, lo que significa que 22 personas más se fueron de Córdoba el año pasado buscando mejores condiciones laborales.

El principal destino de las enfermeras en 2020 fue Madrid, con 30 traslados de expedientes; seguido de Sevilla, con 14; y Barcelona, con nueve. En 2019, el mayor éxodo también se produjo hacia Madrid (31), seguida de Sevilla (13) y Barcelona y Baleares (diez cada una).

Además, se da la circunstancia de que el pasado año estas profesionales de diseminaron por más lugares que el anterior: 32 provincias españolas y ningún país extranjero frente a las 22 de 2019, cuando sí se produjeron dos traslados a otros países.

Otros de los destinos destacados durante 2020 fueron Granada y Jaén (ocho expedientes cada una), Ciudad Real (siete), Canarias (seis traslados) y Baleares y Toledo (cinco cada una).

Es llamativo que, según los datos del Colegio de Enfermería, casi una cuarta parte de los traslados del año pasado se solicitaron en septiembre; en concreto un 24% del total. Según esto, 32 de las 133 enfermeras que se marcharon lo hicieron después del verano, cuando ya se atisbaba la segunda ola del covid-19. Diciembre fue otro punto de inflexión al marcar el comienzo de un nuevo año y, con ello, asumir nuevos retos profesionales. De hecho, fue el segundo mes de 2020 con más fugas, 17.

Por meses, en enero se fueron nueve de estas profesionales, en febrero, seis; en marzo, 11; en abril, cinco; y en mayo, 13. Con el fin del confinamiento, en junio, se marcharon seis enfermeras; en julio se fueron diez; en agosto, ocho; en septiembre, 32; en octubre hicieron las maletas diez; en noviembre, seis; y en diciembre fueron 17.

Los datos del Colegio de Enfermería reflejan que la pandemia ha marcado un antes y un después y ha hecho que un mayor número de estas trabajadoras sanitarias elijan otros territorios en los que buscar empleo y desarrollar su carrera. De hecho, fue tras el periodo de confinamiento por el estado de alarma cuando el incremento de traslados fue mayor en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esto es, en el segundo semestre de 2020, la organización colegial gestionó un total de 83 expedientes mientras que entre julio y diciembre de 2019 fueron 40, por lo que la cifra se ha duplicado.

A nivel andaluz, junio y septiembre fueros los meses con más expedientes tramitados, con 173 y 202 respectivamente. La provincia que más fugas tuvo el pasado año (con datos hasta noviembre) fue Sevilla, con 162; seguida por Cádiz, con 121; Jaén, con 98; Málaga, con 82; Córdoba y Granada, con 72 cada una; Almería, con 61; y, por último, aparece Huelva, con 34.

Para parar el éxodo de estas profesionales a otras partes de España, el presidente del Colegio de Enfermería de Córdoba, Florentino Pérez Raya, solicita «un sistema de contrataciones adecuadas, estables y mejor retribuidas, contrataciones dignas tanto en duración como en retribuciones que acaben con los contratos precarios».

En este sentido, asevera que hay que «estabilizar las plantillas para acabar con el alto porcentaje de interinidad, y que la bolsa de empleo de contratación del Servicio Andaluz de Salud (SAS), abierta recientemente tras permanecer cerrada desde 2018, esté accesible de manera permanentemente, permitiendo así a los enfermeros actualizar sus méritos y la incorporación a esta bolsa de los nuevos graduados».

La «inestabilidad e incertidumbre» sobre su futuro «vienen provocando esta fuga masiva de profesionales cordobeses en busca ya no solo de unas condiciones de duración de contratos y retributivas dignas, homologables a la media española, sino de una estabilidad profesional».

Ratios deficientes

La fuga de enfermeras está a su vez relacionada con la ratio ya que, a menor ratio, menos puestos disponibles y más trabajo a realizar por cada profesional. Córdoba está por debajo de la media española, de la media de los países europeos de nuestro entorno y también del nivel recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Todo esto teniendo en cuenta que Andalucía es la segunda comunidad autónoma de España con el índice más bajo, solo superada por Murcia.

Córdoba tiene una ratio de 548 enfermeras por 100.000 habitantes, mientras que la media española está en 602 y el índice ideal es de 917 profesionales por 100.000 habitantes, según establece la OMS. Según esto, Córdoba tiene casi un 40% menos ratio de la recomendada para que se den las condiciones adecuadas de cuidados a la población.