Unidas Podemos exige una apuesta desde lo público y en las zonas rurales por la formación en ayuda a domicilio
Ana Naranjo denuncia que “la demanda creciente del sector se topa con la dificultad para encontrar a personal cualificado”
La parlamentaria de Unidas Podemos por Andalucía (UPporA) en la provincia de Córdoba, Ana Naranjo, ha demandado al Gobierno andaluz una apuesta “desde lo público y en las zonas rurales” por la formación en la ayuda a domicilio, para dar respuesta así a las necesidades de un sector esencial “que experimenta cada vez más demanda y que sin embargo está encontrando verdaderas dificultades para encontrar personal cualificado y con una titulación que lo acredite”.
La diputada andaluza ha recordado que “las necesidades en materia de atención a la Dependencia derivadas del envejecimiento progresivo de la población y la falta de oportunidades laborales en el mundo rural son dos problemas que podrían atajarse de una misma vez con una apuesta real y efectiva por la formación en este campo”, por lo que ha pedido que desde el Gobierno andaluz se propicie que los centros públicos “incluyan en su oferta docente ciclos de grado medio para formar a personal técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia”.
Naranjo, que se ha reunido en Hinojosa del Duque con la cooperativa Hinomatri, ha señalado que en la actualidad “muchas personas, mujeres en su práctica totalidad, se están viendo obligadas a pagar más de 1.000 euros por certificados de profesionalidad para poder ejercer este trabajo ante la falta de oferta pública y gratuita”. Se trata de una cantidad “que no siempre está al alcance de las familias”, porque “no todo el mundo puede permitirse soltar mil euros de una vez para pagarse una formación que le permita trabajar”. Así, la demanda creciente que viene experimentando el sector por el progresivo envejecimiento de la población topa con las dificultades con las que se encuentran estas empresas y cooperativas a la hora de encontrar a personal formado, “porque no tienen modo de acceder a esa cualificación que se les requiere para una labor tan importante como el cuidado de personas dependientes”. Naranjo ha manifestado que “es intolerable que tengamos una oportunidad de emplear a personas, fundamentalmente a mujeres que sufren una tasa de desempleo superior a la media, y no podamos hacerlo por la falta de opciones de formación que estén al alcance del conjunto de la población”, algo que pasa necesariamente “por ofertarlas desde lo público y de manera descentralizada, en los distintos municipios, atendiendo a las necesidades de las zonas rurales”.