Las claves del nuevo y polémico mapa de líneas de autobús para la provincia de Córdoba

Tres de los siete corredores ideados por el Ministerio para Andalucía pasan por la provincia, aunque el documento cero descarta crear nuevas paradas

El esbozo del nuevo mapa concesional de los servicios regulares de autobús del Ministerio de Movilidad ha provocado esta semana un pequeño tsunami en el mundo rural. Y es que la primera propuesta de la Secretaría General de Transportes y Movilidad –tal y como consta en el informe remitido a las comunidades autónomas, avanzado por El Día– contempla que Andalucía pierda paradas en 83 municipios que suman una población de 367.744 habitantes, además de 416 relaciones que dejarán de prestarse.

En Córdoba, son 21 las localidades afectadas en este primer esbozo, que propone la anulación de concesiones con bastante uso, como las que conectan Peñarroya-Pueblonuevo con Córdoba capital o las líneas hasta Cádiz, Huelva, el País Vasco, Burgos o Benidorm. ¿Cómo se ha llegado hasta aquí?

“Desde el punto de vista económico, gran parte de los contratos resultan deficitarios y no cubren los costes de explotación del servicio”, justifica en su informe la Dirección General de Transporte Terrestre. Y señala varios factores, entre los que destaca “la baja ocupación de los vehículos, que no supera el 34% en el conjunto de los contratos”. Esta situación, en un análisis estrictamente economicista, “eleva de forma notable los costes totales y unitarios, requiriendo aumentos de la tarifa o subvenciones adicionales para equilibrar el resultado económico de la concesión”, argumenta el departamento dependiente del Ministerio de Movilidad y Agenda Urbana.

¿Cuál es la alternativa?

Este primer borrador deja claro que el nuevo mapa concesional solo incluirá los servicios de carácter interautonómico, por lo que considera “inevitable” que se pierdan “determinadas relaciones”; en la provincia de Córdoba, el mayor impacto –al menos sobre el papel– se producirá en la comarca del Alto Guadiato, según refleja el informe oficial. “La mayoría de estas localidades tienen muy poca población o presentan una demanda de viajeros entre comunidades autónomas muy exigua”, expresa el Ministerio.

¿Qué pasará a partir de ahora? La intención es que las nuevas concesiones salgan a licitación en el último trimestre de 2023, por lo que a esa fecha debería existir un acuerdo con la Junta de Andalucía para que asuma con sus licencias las líneas que se pierden.

En cuanto a las comunicaciones interautonómicas, que son las que se mantendrán en el mapa estatal, el Ministerio ha adelantado un mapa con siete corredores en Andalucía, de los que tres prestarán servicio en la provincia de Córdoba: ruta de la Plata, Andalucía-Murcia-Comunidad Valenciana y Madrid-Andalucía Central y Occidental. Aún falta por concretar cómo se articularán, aunque la Dirección General de Transporte Terrestre ya ha avanzado que en el nuevo mapa “no se incorpora ningún nuevo municipio, ya que todos aquellos que cumplen con los criterios de demanda y población ya contaban con servicios de transporte de titularidad estatal”.

Un total de 21 pueblos, fuera del documento

Con el nuevo diseño, dejarían de tener parada dentro del territorio de Córdoba 21 municipios: Pozoblanco, Montoro, Villanueva de Córdoba, Obejo, Hinojosa del Duque, Benamejí, Fuente Obejuna, El Carpio, Belalcázar, Villaviciosa de Córdoba, Belmez, Pedro Abad, Espiel, Cardeña, Alcaracejos, Villanueva del Duque, Villanueva del Rey, Los Blázquez, Villaharta, La Granjuela y Valsequillo. Desaparecerán igualmente las conexiones Belmez-Córdoba, Córdoba-Espiel, Córdoba-Fuente Obejuna y Belmez-Peñarroya.

Además, las paradas intermedias en localidades como La Granjuela, Obejo, Villanueva del Rey, Los Blázquez o Hinojosa del Duque también se pierden en el nuevo mapa de concesiones del Ministerio. Desaparecerían asimismo las conexiones por autobús entre Córdoba y Huelva, Cádiz, Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María, San Fernando, Marchena, Úbeda, Linares, Benidorm, Vitoria, Burgos y San Sebastián.

La Junta tilda la propuesta de «barbaridad»

Todo apunta a que la negociación entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central no será fácil. De hecho, alimentadas por la campaña electoral, las reacciones no se han hecho esperar y ayer fue el director general de Movilidad de la Junta, Felipe Arias, quien se sumó a la polémica. Arias calificó de “barbaridad” el nuevo planteamiento del Gobierno central sobre las líneas estatales de transporte público por carretera, al considerar que la reorganización de las rutas y la supresión de los servicios supondrá que “muchos ciudadanos de los pueblos” queden incomunicados. Si prospera este borrador, la Junta de Andalucía tendría que asumir algunas de estas rutas a partir de 2024, avanzó.

Para Arias, el nuevo mapa es una “barbaridad” y preocupa a todas las comunidades autónomas, a los ciudadanos y a las empresas operadoras de las actuales líneas. Desde el Gobierno señalan que se trata de un borrador, un documento de trabajo que servirá de base para trabajar con las comunidades el nuevo sistema de concesiones, que persigue obtener una mayor eficiencia en el gasto público y garantizar la rentabilidad de las líneas para los operadores de transporte.

“Quieren reducir muchísimo esas concesiones, contratos y líneas, segregando tráficos que dan servicio a muchos pueblos rurales de zonas poco habitadas. Aunque esas líneas lleguen a Madrid o Galicia, pasan por esos pueblos. Quieren que no paren en ellos y sigan directos, así que los municipios que tenían esas conexiones no pueden ir al destino final y tampoco tendrán comunicaciones entre ellos”, señaló Felipe Arias. E insistió en que planteamiento dejará a la mitad el número de servicios en Andalucía, “con lo cual habrá muchos municipios incomunicados”.

Llamada a la «tranquilidad» del Gobierno

El Gobierno, por su parte, justifica su plan como “una evolución necesaria” que requiere del acuerdo y la coordinación con la comunidad autónoma para garantizar el mejor servicio al cliente. Lejos de las críticas vertidas por la Junta, el Ministerio defiende que el “nuevo mapa concesional garantizará el mantenimiento de todos los servicios”, siempre y cuando haya coordinación entre el sistema concesional de competencia estatal y los mapas autonómicos.

Tras hacerse público el documento cero, la secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo, transmitió esta semana un mensaje de “tranquilidad” y dejó claro que “ningún ciudadano se va a quedar sin autobús y el Estado no va a suprimir estos servicios”. “Estamos en un proceso de rediseño de todo el mapa concesional de los servicios en autobús que requieren un trabajo conjunto de colaboración con las comunidades autónomas”, continuó. El documento, en todo caso, deja claro que “resulta inevitable que se pierdan determinadas relaciones”.