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El Ayuntamiento de Pozoblanco dedica dos azulejos conmemorativos a los diestros “El Yiyo” y “El Soro”

El Ayuntamiento de Pozoblanco ha inaugurado hoy dos azulejos conmemorativos, obra de la artista local Domi Calero, dedicados a los toreros José Cubero “El Yiyo” y Vicente Ruiz “El Soro”. Este homenaje, impulsado por la Concejalía de Patrimonio, se enmarca dentro de la galería de toreros que el Consistorio está impulsando en la Plaza de Toros de Los Llanos y en la que se recuerda a los principales matadores que han pasado por este coso en sus casi 110 años de historia. Tanto el diestro madrileño “El Yiyo” como el valenciano “El Soro” actuaron en la corrida del 26 de septiembre de 1984, hace hoy 37 años, en la que el toro “Avispado”, de la ganadería Sayalero y Bandrés, prendió mortalmente a Francisco Rivera “Paquirri”. El azulejo se une a los que ya existían previamente dedicados a otros diestros como el propio Paquirri, Manuel Benítez “El Cordobés” o Ignacio Sánchez Mejías.

Durante el acto, presentado por el concejal de Patrimonio, Alberto Villarejo, el alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, ha explicado que el proyecto de decorar la plaza con estos azulejos conmemorativos tiene como fin homenajear a “las personas que ha construido la historia de esta plaza”, algo que “contribuye a reforzar su valor patrimonial y que no podría ser posible sin el talento de Domi Calero”. También ha mostrado el afecto de Pozoblanco a Paquirri y El Yiyo, ambos fallecidos, y ha traslado a El Soro el cariño de un municipio con el que guarda estrechos lazos afectivos.

El Soro ha explicado por su parte que Paquirri fue “un torero universal que paró al mundo, un hombre bueno y que para mí fue como un padre, pues tenía pensado apoderarme en los siguientes años” de no haberse producido la cogida mortal. “Nos ha dejado un ejemplo de esfuerzo y valor, de no temer a nada”, ha explicado El Soro, que también ha recordado a El Yiyo, al que ha calificado como “mi hermano del alma”. El torero valenciano, que al finalizar el acto ha colocado un clavel blanco en el lugar donde fue herido Paquirri, ha explicado que “no hay cartel maldito sino destino” y que el suyo, tras más de 60 operaciones, “es estar aquí, en esta preciosa tierra de Pozoblanco, para honrar a mis compañeros”.