El cielo desde Los Pedroches, un manto de estrellas infinito
Córdoba posee uno de los cielos más limpios y estrellados del mundo y si hay un momento excepcional para observarlo es en agosto, durante la lluvia de Perseidas o lágrimas de San Lorenzo. Desde el valle de los Pedroches, declarado Reserva Starlight, la bóveda del cielo es un espacio transparente y despejado, sin contaminación lumínica. Te descubrimos los mejores lugares para admirar el universo en este entorno.
Una Reserva Starlight es un espacio natural protegido comprometido con la conservación del cielo nocturno. Al norte de la provincia de Córdoba, el valle de los Pedroches, una de las mayores dehesas del mundo, ostenta este codiciado título (lospedrochesreservastarlight.com), al igual que toda la cordillera de la Sierra Morena andaluza, desde Jaén hasta Huelva.
El valle lo conforman diecisiete municipios y está considerado uno de los diez mejores lugares del planeta para la observación del firmamento. Basta con alejarse unos pocos kilómetros de cualquiera de sus pueblos y situar los telescopios hacia la oscuridad del universo para convencerse de lo insignificante que es la Tierra frente a la inmensidad que la rodea.
Desde los campos tapizados por encinas y alcornoques, la noche es de una oscuridad abrumadora. Durante el sesenta por ciento del año el cielo en este entorno está despejado. Su posición geográfica también ayuda; al ser la zona de Europa más próxima a la línea del ecuador, es posible observar una mayor extensión del universo.
En el centro del valle, Villanueva del Duque cuenta con un observatorio astronómico con telescopio fijo. Está ubicado en la Dehesa Boyal y hay que llegar a él en noche cerrada. Las ventanas de la cúpula se abren para dejar pasar la luz de las estrellas que se reflejan en las lentes de un telescopio newtoniano, cuyo reflector es un espejo que capta el brillo luminoso del exterior. Villaduke Esaventura (villadukeesaventura.es) y Astroándalus (astroandalus.com) organizan actividades de observación del firmamento al caer la noche (10 €).
En los últimos años el turismo de las estrellas está de moda y todos los municipios de la comarca han dispuesto áreas específicas denominadas miradores estelares donde se ubican los telescopios. Se encuentran en parques periurbanos, ermitas o antiguas minas. Desde Ciet Los Pedroches (cietlospedroches.es) gestionan observaciones dirigidas a través de seis empresas de turismo activo.
En la localidad de Santa Eufemia el lugar elegido son las ruinas del castillo de Miramontes; en el pueblo de El Viso, el embalse de La Colada, y en Alcaracejos, el Pozo de la Benita. En Torrecampo, el punto adecuado para ver las estrellas es la ermita de la Virgen de las Veredas; en Hinojosa del Duque, la fuente de la Zarza, y en Belalcázar, próximo a las fronteras con el sur de Extremadura, la cima del monte Malagón. A todas ellas se suman la ermita de San Isidro de la localidad de Dos Torres; el parque de San Martín, en Añora; y la ermita de la Divina Pastora, en Villaralto. En todos estos lugares la noche es oscura y silenciosa, reina el silencio y, a poco que acostumbren los ojos a la oscuridad, se siente la presencia de millones y millones de pequeños puntos que nos convencen de que no se puede estar solo entre tanta inmensidad.
Y ya que estás en los Pedroches, no dejes de visitar:
El castillo de Miramontes. Una vieja fortaleza fronteriza de época andalusí a cinco kilómetros de la localidad de Santa Eufemia. Sus restos, encaramados a un solitario cerro, sobresalen sobre la llanura de los Pedroches.
El campanario rojo de El Viso. Pertenece a su encantadora iglesia consagrada a Nuestra Señora de la Encarnación y es un faro en mitad del paisaje llano.
Los dos soberbios «faros» de Los Pedroches. Son el castillo de los Sotomayor y Zúñiga de Belalcázar, cuya torre del homenaje es la más alta de España, con 47 metros de altura; y el campanario de la iglesia gótica de San Juan Bautista de hinojosa del Duque, la «catedral» de la sierra.
El castillo de Belalcázar. Construido por la dinastía de los Sotomayor y Zúñiga, su torre del homenaje está considerada la más alta de España.
Pedroche. La localidad que da nombre a todo el valle es conocida como la capital de las Siete Villas. Todo cuanto la rodea es dehesa, donde se cría uno de los mejores cerdos ibéricos de España.
GUÍA PRÁCTICA
Cómo llegar
De Córdoba parte la N-432 que conduce hasta Peñarroya-Pueblonuevo. La A-449 lleva hasta Hinojosa del Duque. La A-420 es la columna vertebral de una ruta por Los Pedroches. Villanueva del Valle está a una hora de la capital cordobesa.
Dónde dormir
En Villanueva de Córdoba, en La Casa del Médico (hotellacasadelmedico.com), uno de los establecimientos con mayor encanto de la comarca. En Dos Torres, en Los Usías (hotelusias.es), un hotel de diseño con paredes de piedra, arcos de ladrillo, suelos de madera y restaurante. O en, Añora, en Parque de San Martín (parquesanmartin.es), un complejo que además de apartamentos de aire rural posee un aula de la naturaleza y un centro de interpretación en torno a la ganadería del cerdo ibérico.
Dónde comer
En La Puerta Falsa (tel. 957 12 01 10) de Villanueva de Córdoba, tel. 957 12 01 10), que sirve cocina tradicional donde no faltan las delicias del cerdo ibérico, comenzando por su jamón de pata negra. En Pozoblanco, en Quercus (hotelhczoom.com), especializada en carnes. Y en Dos Torres, en La Brassería (hotelusias.es), que es el restaurante de un moderno hotel cuya cocina merece un capítulo especial porque apela a la creatividad y la vanguardia en u