Los Pedroches: Los ciervos abandonan la sierra y se agrupan en grandes manadas
Grupos muy numerosos de ciervos se instalan en tierras ganaderas huyendo en algunos casos de las fincas de caza | La Junta confirma esta situación y comienza a plantear medidas para paliarla
fuente : cordopolis
El vídeo está grabado en la carretera que une Belalcázar con Santa Eufemia, la CO-9402. Esta vía cruza una enorme dehesa de encinas donde desde hace siglos se crían cerdos ibéricos, vacas y terneros de manera extensiva. Ahora, el ganado convive con auténticas manadas de centenares de ciervos que o han huído o han sido desplazados de las fincas de caza mayor de la Sierra de Córdoba, según han confirmado a este periódico ganaderos, cazadores y vecinos de la zona. Estas enormes manadas de ciervos han crecido de manera muy notable en los últimos años, ya que no tienen un depredador natural en la dehesa, donde conviven y hasta disputan al ganado su bien más preciado: la bellota.
La Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía ha confirmado a este periódico esta circunstancia. “Como consecuencia del abandono de la zonas rurales se está produciendo un aumento en las poblaciones de ciervos que se están desplazando de las zonas de monte a otras zonas adehesadas, más abiertas y con una mayor disponibilidad de alimentos”, señalan las fuentes consultadas por este periódico. “Estos animales se agrupan al sentirse más seguros” en la manada, confirman las fuentes del gobierno andaluz, y generan imágenes hasta ahora impensables en Córdoba: entre 300 ó 400 reses cervunas cruzando una carretera de Los Pedroches en fila india y a toda velocidad, como los ñús cruzando el Serengeti mil veces filmados por los documentales de La 2.
La presencia masiva de ciervos está empezando a provocar desequilibrios en la dehesa. La mayor parte de este sistema de gestión ganadera y de explotación agrícola depende de un curioso equilibrio en el que prácticamente todo se aprovecha. El pasto es clave para el mantenimiento de un ganado que está contado casi al milímetro. Los ganaderos tienen claro que tienen que tener un número determinado de cabezas de ganado, tanto cerdos como vacas o terneros, para no agotar el pasto o las bellotas de las encinas. Estas inmensas manadas de ciervos están provocando, precisamente, lo contrario: disputan el pasto al ganado y desequilibran el ecosistema de la dehesa.
Aparte, advierten que se están reproduciendo de manera incluso alarmante. La mayor parte de la dehesa está formada por cotos de caza, pero menor. En su interior no se puede disparar con rifle (caza mayor) y la mayor parte de lo que se caza son aves, aunque también jabalíes.
“Entre las medidas posibles para paliar está situación se encuentra la modificación de los PTC (Planes Técnicos de Caza) de los cotos incluidos en las zonas afectadas, aumentando los cupos de captura, control de daños y establecimiento otras modalidades de caza recogidos en la normativa de aplicación”, señalan las fuentes de la Junta de Andalucía consultadas por este periódico.
Pero, ¿por qué hay tantos ciervos en la dehesa? La respuesta, aseguran fuentes del sector cinegético, está en el abandono de muchas grandes fincas de caza de la Sierra de Córdoba. Esta semana, este periódico ha publicado una denuncia de Ecologistas en Acción en las fincas que pertenecieron en su día a Rafael Gómez. Los ecologistas aseguraban que habían encontrado restos de una caza masiva que ha dejado prácticamente sin ciervos la zona.
Las fuentes consultadas por este periódico del sector de la caza sostienen que no es la única finca en la que ha podido pasar algo parecido. Muchas de estas grandes propiedades están, progresivamente, abandonando la actividad cinegética y probando suerte con la ganadería. Las fuentes señalan que la causa está en los precios que está alcanzando el cerdo ibérico, que en apenas unos años ha duplicado su valor