La zona norte de Córdoba alberga los minerales más codiciados de Europa

El wolframio y la barita, los más presentes, tienen su producción en solo unos pocos países fuera de la UE

La provincia posee indicios de 9 de los 17 metales estratégicos para la nueva transición energética

Córdoba es una de las grandes reservas de las materias primas y minerales que la Unión Europea ha identificado como críticas y que, además, ha ampliado este 2023. Europa se ha marcado como objetivo romper dependencias para asegurar su autonomía energética y de materias primas y, en este sentido, existen minerales esenciales para la electrificación del transporte para no depender del petróleo o el gas, o la fabricación de microchips y componentes con cualidades clave para la producción tecnológica, que tenemos que ser capaces de investigar y explotar para alcanzar el autoconsumo. 

Según el calendario que marca la Unión Europea, en 2030 los países deben obtener de sus yacimientos entre el 10 y el 15% de su consumo anual y también procesar en territorio europeo al menos el 40% del total, reciclar al menos un 15% y limitar las exportaciones a un máximo del 65%. El cobre y el níquel se incluyeron al final en la lista de materiales críticos este año porque cumplen el requisito de importancia económica (son claves para la transición energética) aunque no presentan riesgo en su suministro. En Córdoba hay cobre en Conquista, Cardeña o Adamuz, aunque la reserva más importante está en Huelva. 

En la actual lista, de 34 minerales, se incluyen antimonio, arsénico, hafnio, feldespato, fósforo, barita, tierras raras pesadas, escandio, berilio, tierras raras ligeras, silicio metálico, bismuto, indio, tantalio, borato, magnesio, wolframio, cobalto, grafito natural, vanadio, carbón de coque, caucho natural, bauxita, espato flúor, niobio, litio, galio, metales del grupo del platino, titanio, germanio, fosforita, estroncio, cobre y níquel. En Andalucía hay 17 de ellos con potencialidad de explotación. 

La provincia cordobesa está repleta de recursos con alto valor económico. Muchos de ellos, repartidos en 65 derechos mineros caducados de 18 municipios cordobeses han salido ya a concurso para su investigación. La minería metálica, pero también la roca, están concentrados en el área que comprende los municipios de Villanueva de Córdoba, Cardeña, Conquista o Espiel. Sin embargo, también han salido a concurso zonas con minerales como arenisca, caliza, yeso, cobre, bismuto, estaño, oro, plata, plomo, zinc, sílice o arenas. 

Antes, para llegar a este punto, ha habido que caducar los derechos mineros con un procedimiento, esperar el periodo de reclamación y preparar el concurso. Los derechos que han caducado, algunos incluso del siglo XIX, y que ahora salen a concurso, son un paso importante y muy atractivo para las empresas, porque las expectativas de la minería metálica son muy altas debido a la evolución de sus precios. Por lo general, acudirán a cada concurso quienes tienen intereses próximos, los que ya estén investigando en esas zonas, los que estén en camino de concesión de explotación o los próximos al área.

Se trata de un concurso basado en el presupuesto, en el que se detalla la puntuación por inversiones e incluye algo de contribución local. Lo que ha publicado la Delegación Territorial Industria, Energía y Minas en Córdoba es el otorgamiento de permisos de investigación de recursos mineros, que suponen que se puede alterar el terreno, pero que las empresas se deben comprometer a su posterior restauración ambiental. El plazo de presentación de las solicitudes es de dos meses e inició en diciembre.

La minería se erige como una actividad clave en Andalucía que se pone al servicio de la transición ecológica y digital que afronta Europa y, para ello, es necesario el impulso a la investigación de las materias primas y, especialmente, las críticas y fundamentales, las cuales constituyen uno de los sustentos necesarios para la llamada revolución verde. 

Los minerales críticos

Entre los derechos mineros que ahora han salido a concurso destacan recursos que producen una amplia gama de bienes y aplicaciones utilizados en la vida cotidiana y en las tecnologías modernas como el plomo, el cobre, importante para la industria eléctrica, la construcción, la industria automotriz, la salud o la armamentística, el bismuto, localizado en Los Pedroches con los materiales carboníferos encajantes, distribuidos en dos áreas, que son las de mayor interés: al norte del Batolito de Los Pedroches, en Torrecampo, Conquista y Cardeña; y en el sur, en Pozoblanco y Villanueva de Córdoba. 

El wolframio, la zona de mayor interés está al norte de la provincia de Córdoba, en el sector oriental del Batolito de Los Pedroches. La otra se extiende desde la Sierra de Andújar hasta las proximidades de Belalcázar. El mineral se ha usado en la industria armamentística, con un papel importante en la Segunda Guerra Mundial, en la fabricación de joyas, para instrumentos odontológicos, tintorería, bolígrafos, lámparas eléctricas o rayos X. 

Bario-barita se usa para pirotecnia, construcción de vidrios y fabricación de venenos. La zona de mayor influencia está en el norte, en Villaviciosa de Córdoba. El silicio, ubicado en Fuente Obejuna, actualmente se emplea casi exclusivamente como áridos, fabricación de vidrio, pero podría ser apto para la fabricación de polisilicio, empleado en los espejos solares, y en la fabricación de monosilicio, para su utilización de elementos semiconductores.