La Junta apuesta por los espacios cardiosaludables e instala desfibriladores en las Oficinas Comarcales Agrarias andaluzas
En caso de emergencia, contar con estas máquinas de acceso público puede salvar la vida de la persona afectada
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, a través de la Agencia Pública de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (Agapa), avanza en su apuesta por los espacios cardiosaludables e invierte 90.000 euros en la adquisición de desfibriladores semiautomáticos de acceso público para las Oficinas Comarcales Agrarias (OCAS) de la Comunidad Autónoma. Además de la instalación en 60 edificios, se ofrecerá al personal de las oficinas cursos homologados que reunirán los contenidos teóricos y prácticos precisos para hacer frente a una parada cardiorrespiratoria.
Los aparatos están diseñados conforme a su funcionalidad con el fin de ser fáciles de utilizar, resistentes y fiables. Además, cuentan con novedosas características para el tratamiento del paro cardíaco repentino como electrodos de desfibrilación preconectados y transferencia inalámbrica de datos, permitiendo vigilar de forma remota y en tiempo real el aparato y su vitrina que lo protege.
Ante una situación de emergencia, contar con un desfibrilador de acceso público puede conllevar un gran cambio para la persona que se vea afectada. Su existencia, y la de una persona que sea capaz de darle un uso correcto, puede salvar la vida del enfermo gracias a una respuesta rápida por parte de quienes le rodean en un momento crítico. En concreto, se estima que la supervivencia tras una parada cardíaca se multiplicara por tres cuando ésta se produce en un lugar con acceso a un desfibrilador y personal con nociones básicas de cómo actuar ante esta situación, ya que las probabilidades de supervivencia de una víctima decrecen drásticamente cada minuto que transcurre sin tratamiento.
Esta actuación por parte de Agricultura responde al compromiso del Gobierno andaluz de prestar un servicio de calidad a la ciudadanía así como a su consciencia de la importancia de las condiciones de trabajo para la seguridad y salud de los empleados. En este caso, entre los beneficiarios de la instalación de estas máquinas se encuentra, además, la población del entorno cercana a las OCAS y sus usuarios mientras la oficina se encuentra abierta al público.
Esta medida se suma al anuncio que realizó la pasada semana la consejera Carmen Crespo en el Parlamento Andaluz sobre la puesta en marcha de un plan de renovación y modernización de las OCAS para potenciar un servicio cercano a los usuarios, agricultores y ganaderos. Una iniciativa que responde a la situación de abandono encontrada por el nuevo Gobierno y que ha llevado a la pérdida de 200 puestos de trabajo desde 2012, hasta llegar en la actualidad a solo un 35% de puestos ocupados. Se trata de un plan plurianual que este año contará con una partida presupuestaria de 1,6 millones de euros.